Cantando bajo la lluvia. Esta es la película que viene a la mente bajo un rociador de gran formato de la grifería empotrada de Gala. No solo porque la experiencia de ducha se hace más placentera y envolvente, sino que gracias a su gran tamaño y una mejor distribución del agua, la sensación es como si un manto de fina lluvia cubriera todo nuestro cuerpo a la vez.

Además del extra de placer que aporta en la ducha diaria, un rociador de ducha a pared es muy decorativo. Con una estética visualmente liviana, da un plus de estilo, siendo una opción muy demandada en los interiorismos de baño de marcada inspiración urbana y cosmopolita.

Tanto si se trata de diseños circulares, como de modelos cuadrados, todos los rociadores de la grifería empotrada de Gala tienen un mínimo de 20 cm de diámetro, la medida óptima para cubrir por completo el cuerpo de un adulto.

De este modo, se disponen de modelos –tanto en siluetas cuadradas como circulares– de 20, 25, 30 y 40 cm con acabado cromo brillo. Y para aquellos interiorismos que apuestan por la elegancia de los detalles en tonos oscuros, Gala ha diseñado un rociador circular negro de 24 cm de diámetro, con brazo a pared incluido. Sin duda, un detalle que embellece y marca la diferencia en el baño.

El resultado final de esta propuesta de Gala es una amplia gama de rociadores para completar conjuntos de grifería empotrados, que gracias al nuevo sistema SmartBox de la firma permite instalar toda la parte empotrable de la grifería durante la obra, ahorrando considerablemente el tiempo de montaje.

Además de todas sus prestaciones, todos los rociadores de Gala incorporan el sistema antical “easy clean”, que evita la obstrucción de los orificios de salida del agua, manteniendo la misma cantidad de caudal con el paso del tiempo, para disfrutar del placer de estar bajo la ducha, como el primer día.

Más información: gala.es

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